Ollas a presión
Desde su invención, las ollas a presión han representado la solución a una enorme cantidad de problemas, facilitando la vida de cocineros en todas partes del mundo. Utilizando el vapor que se produce al hervir un líquido dentro del recipiente y aumentando el punto de ebullición del agua, las ollas a presión nos ayudan a cocinar todas esas recetas que antes requerían de una cocción a fuego lento en mucho menos tiempo. Además de la velocidad de cocción, la poca cantidad de líquido que se utiliza ayuda a la comida a retener sus vitaminas y minerales de una mejor manera. Por otro lado, las altas temperaturas y el ambiente sellado ayudan a que los sabores se concentren mejor.
Con el paso de los años, y a través de las distintas generaciones, las ollas a presión han ido evolucionando en cuanto a su diseño y su funcionamiento, añadiendo nuevas características para permitirnos agilizar y monitorear la cocción. Los materiales utilizados en las ollas y el diseño de las válvulas se han mantenido cambiando constantemente para adaptarse a las necesidades de los chefs.
En cuanto a su diseño, es importante escoger una olla que garantice nuestra seguridad y nuestra comodidad a la hora de cocinar. En una olla a presión, debe existir una válvula en la parte superior que se encargue de liberar el vapor; es importante que esta válvula sea fácil de utilizar y que permita la salida de una manera rápida y efectiva.
Un cambio de presión repentino puede generar un accidente muy desafortunado. Por razones de seguridad, es recomendable que compremos una olla con un sistema de seguridad en su tapa, que evite que abramos la olla sin haber liberado el vapor antes. También es ideal que nuestra olla cuente con un medidor de presión, para que podamos estar al tanto de cómo va el proceso de cocción.
La mayoría de las ollas a presión modernas se fabrican en aluminio u acero inoxidable. Sin embargo, existe una gran cantidad de modelos y estilos diferentes, para satisfacer las necesidades de los chefs más exigentes. Algunos de estos modelos se apegan a lo tradicional y buscan ofrecer un método simple de cocción, mientras que otros están diseñados exclusivamente para la cocina profesional. En cualquiera de estos casos, una olla a presión es una inversión que siempre vale la pena realizar.
En ollas a presión encontrarás las siguientes categorías:
